Pónte en su lugar

   PONTE EN SU LUGAR  (Manifiesto)

    Hoy, 28 de mayo, dentro de la Semana del Veganismo de Toruń. Queremos invitar a la gente a ponerse en la piel de los animales masivamente criados y explotados para la industria alimentaria, la caza y la pesca, a los cuales se les roba la libertad y la vida para el capricho de la gastronomía.

    Los últimos 20 años de estudios científicos en los campos de neurobiología y etología, muestran que aves como los patos, los pollos, los avestruces, los gansos, las ocas, los pavos y muchos otros matados por el ser humano sienten emociones, conciencia de sí mismos así como de lo que sucede a su alrededor. Sienten miedo, alegría, estrés, placer, soledad, afecto, depresiones, dolor o pánico igual que los mamíferos como la vaca, el cordero, los conejos, los cerdos o nosotras mismas. De igual modo todos los estudios realizados sobre comportamiento y sintiencia de los peces revela capacidad de sufrir física y psicológicamente. Por todo ello son individuas de caracteres irrepetibles, como cada una de nosotras. Y, como nosotras, por esa cualidad, son personas. Cada gato tiene diferente personalidad, cada perro, cada cerdo, cada vaca y cada pez o cada ave. La industria alimentaria es por tanto, un genocídio a gran escala de personas, un constante Treblinka.

    Los animales no humanos sufren y saben que lo hacen. Los obligamos a nacer, a vivir en inmundas cajas de metal y hormigón, las condenamos a existencias miserables y a muertes prematuras y siempre crueles. El sacrificio llamado humanitario no beneficia a las víctimas, sino sólo a las conciencias de las verdugas, prueba de ello es que la cifra de animales ejecutados para la industria según los métodos llamados humanitarios ha aumentado escandalosamente en las últimas décadas, no obedeciendo a las necesidades reales de la población sino a la ambición sin escrúpulos de la ciega industria de la muerte.

    Sin apenas espacio donde moverse, sin poder recibir la luz del sol ni aire fresco, tumbados sobre sus propios excrementos, masificados, golpeados, violados, humillados, despreciados... las vidas de los animales y sus muertes son anónimas e inexistentes para la sociedad, que sólo los ve en asépticas bandejas, como trozos de personas descuartizadas y listas para cocinar.

    La deuda que hemos contraído con el sufrimiento animal aumenta cada día que no adoptamos una dieta libre de esclavitud, una dieta sana, nutritiva, 100 % vegetal. La evolución ética de la sociedad, el extraordinario impacto de la ganadería y la pesca industrial en la degradación del planeta, así como la toxicidad de una dieta alta en proteína animal nos obliga moralmente a cambiar nuestras costumbres, y a ponernos en el lugar de las víctimas, de los animales matados por una mecanizada cultura en decadencia.
    Os invitamos a poneros en su lugar, a pensaros a vosotras mismas en sus situaciones, en sus vidas y sus muertes, en su dolor. Os invitamos a elegir vivir sin crueldad.

K.O.Z.E.E.