hijas de un polvo
violento
fuimos pergeñadas
en la inmisericordia
todas las garras
de la indiferencia
se hundieron en
nuestra carne tan frágil
somos residuos de
un esperma tóxico
engendradas de
una violación
provenimos de la
mala simiente
es áspera la
conciencia del abismo
por eso es
necesario mirar pájaros
defender a las
inocentes
defender la
tierra
-árboles al menos
gérmenes de luz-
es importante
tocarnos amor mío
acechadas como
estamos por el vómito
salvar a la poesía de la literatura
salvar a la melodía de la moda
barricarse en las ideas
contra la
inercia de la mediocridad
ese semen abrasivo
escuece a menudo
nos mata de sed
por ello hay que
salvar también al agua
al amor la dignidad
la resistencia
detener a las uñas
y a las armas
poner banderas de
carícias y delirio en cada esquina
inmovilizar a la
mano que mata
construir el sexo
del respeto sin posesión
avanzar hacia la
especie
al lado de las
demás especies
-ni encima ni
debajo ni delante ni detrás-
sino al lado
entiéndeme
para lograr mirar sin
miedo
para pensar sin
matanzas
para sentir sin
límites
oh amor mio para
sentir sin límites
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