arder
sin prisa ni
combustión
como arde el alba
como lo hace una
vida hambrienta
buscando alimento
arder como una
vagina
o un pene
ardientes
como la nieve
enfurecida
el rio deshelado
arder de paz
con las ganas de
justicia
con las ganas de
placer
con las ganas de
respeto
con las ganas de
arder
con la boca y los
codos y las rodillas y el sistema linfático
con la aurora
boreal y las orejas y el esternón
arder de ira con
el amor
contra la muerte
prematura
arder de risa
contagiando
incendios
arder expansivamente
extensivamente
implacable
arder de ternura
de lucha contra
las causas
de que una niña
en sus huesos llore sin lágrimas
mientras se seca
lentamente de hambre
arder contra el
hambre
que mata a otras
niñas de pluma escama pelo
y que lloran
también sin lágrimas
mientras se
mueren de ser matadas
arder contra el
odio absurdo
arder por la
sagrada existencia de pigargo
y la
cucaracha
arder por los
helechos
por la filosofía
y la ética aplicada
por el árbol que
no quiere ser madera
arder por el
prado que no quiere
ser centro
comercial
por la playa
virgen y el valle florido
arder contra las
charcuterías y las excavadoras
arder por el beso
recibido
hoguerarse de la
dicha y el miedo bueno
arder contra el
miedo malo que paraliza
arder en la vida
y con ella
iluminar de fuego
las calles
brillar con luz
propia sin importar tamaño
ni pedir
prestados los
farolillos de mentira
de los
escaparates
arder con bosque
con campo con huerta
con actos sin
palabras
con marisma y
juncal y barranco
arder con planeta
con todas las
hojas posibles
con la piel por
la piel
arder libre
arder libre
por la libertad y
la vida
arder por el
derecho a ser y a estar
y tras una vida
de arder
con los años del
fuego en los hombros
caminar con calma
hacia las cenizas
y seguir siendo
universo
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