habiendo visto lo que vi
sabiendo lo
que se
con el corazón maltrecho y el valor intacto
me vais a
permitir este desconsuelo
de las tres de la
mañana
habiendo
pesadillado en los camastros de majdanek
comida por
las sanguijuelas del vietcong
endurecida
por congelación en un gulag o un laogai
en la
oscura oscuridad de las bolsas
de plástico en la cabeza
cortesía de guantánamo
habiendo
sido desuñada en una comisaría burgalesa
violada en
moscú
decapitada en áfrica central
desintestinada por el cartel
desplumada
en una matadero holandés
y agónica
en el suelo de hormigón
de una granja de engorde
sueca
acosada por
la gangrena y la indiferencia...
habiendo
muerto tanto
me vais a permitir
dejar de
creer en vosotras
este
desasosiego durará un rato
-pongamos hasta las tres
y veinte-
entended que
es duro ser rifada como un juguete
digan los
que digan
las genocidas del vaticano
una no se
acostumbra fácilmente a morir
una no se
acostumbra fácilmente a morir
es precisa
una estrategia previa
aprobar el cursillo de auxilios
omitidos
o el de
víctima en primer grado
desoír lo
evidente
ignorar el dolor ajeno
aún así
asumir el rol de pérdidas siempre escuece
aunque
luego pudrirse al sol sea indoloro
y no se
sufre ya en las bandejas del supermercado
o hecha
cubitos para el caldo
o encalada
en una fosa común
habiendo
sentido lo que sentí
en este
instante a las tres y dieciséis de la noche más opaca
cuando escucho
los camiones cargados con mis
hermanas yendo a morir
desvelada por
la consciencia
con los
puños rigurosamente mordidos
por un odio
inútil y un amor ingenuo
lo menos
que puede una hacer
es
permitirse veinte minutos de desasosiego
quiera o no
vendrá quizás el sueño
podré soportar la sabiduría de los
hechos
podré tal
vez dormir sin escuchar
los ganchos estirando la
carne trémula y doliente
las
ampollas de pus del napalm y la radiación
los huesos
crujientes por el mercurio
el fragor
de las lágrimas de mi hermana antes
de ser convertida en carne
cayendo con
estrépito sobre el suelo ensangrentado
podré
quizás dormir
hasta el año que en breve
comienza
pero mañana
ay mañana
seguiré
luchando por que todo esto acabe
me
enfrentaré a mi misma como siempre hice
cuantas
veces sea preciso
contra
todos los ataques de la brutalidad de mi familia humana
contra la
paz con sangre ajena
contra la
libertad bajo cárceles
contra la
vida que precise vidas para ser
contra la
ignorancia y su perversidad
y su
crueldad y su pereza
contra
cualesquiera tres de la mañana y sus veinte
minutos de descrédito
contra el
malestar bienestarista
a favor del
respeto y del latido
a favor del
amor
con todas
mis llagas como barricada
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