Las gallinas ¿temen a la muerte?. ¿ Conocen los terneros la exacta
dimensión del acto de extinguirse?. ¿Les apena a los pollos la
inminencia de su fin?. Si echamos mano del manual científico
respondemos que no lo sabemos, aunque muy probablemente los animales
no humanos, ante cuestiones tan importantes, saben tanto o más que
nosotras. En cuestiones de cognoscimiento mejor ser cautas, tanto en
las conclusiones como en los actos que generan dichas conclusiones.
Nuestra especie es la única que con gusto tira su vida a la basura
por una bandera, por comprarse una casa, por tener un sillón cómodo
o un nuevo modelo de coche. Nuestra especie es tan absurda que toma
ese automóvil y lo pone a 250 km. por hora para jugarse la vida y
poner en riesgo la de las demás. Por ello cuando hablamos de la
conciencia de la muerte y la caución ante ella de nuestra especie
con respecto a la de las demás, deberíamos recordar esto: en
proporción a las demás, nuestra especie sigue sin comprender la
vida y la muerte.
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