Charla/Entrevista con Elena Tova, fundadora del santuario vegano El Hogar
ProVegan www.elhogarprovegan.org en España, para personas no humanas rescatadas de la
explotación.
X.B.-Háblame de tu despertar en el respeto por los
animales no humanos. ¿Cómo y cuándo empezó?
E.T.: Amar, los he amado siempre, desde bien pequeña. El
respeto vino después.
Con 9 años ya me apodaron “la niña de los perros”, porque
siempre iba con perros vagabundos que me encontraba, o me encontraban ellos a
mí. Los niños jugaban al fútbol, las
niñas con las barbies y yo me iba a un olivar alejado y allí me hacía una
caseta para albergar a los animales que me iba encontrando abandonados. Robaba
comida de la casa de mis padres y les alimentaba. Iba al basurero municipal y
buscaba escobas, cacerolas viejas,... Todo me valía para construir mi humilde y
amoroso hogar para los animales.
Pero realmente a respetarlos, a entender lo que estaba
sucediéndoles por el consumo humano, a dejar de comerles, llegué cuando
construí mi propia web para la asociación El Hogar de Luci, asociación dedicada
a rescatar perros y gatos de las perreras.
Investigando para hacer la sección de concienciación me
topé con artículos y vídeos de distintas páginas de liberación animal e
investigaciones en mataderos y fábricas de explotación. Empezó a germinar en mí
la idea de cambiar mis hábitos y querer hacer algo más por todos ellos que
dejar de comérmelos. Primero quise gritar al mundo lo que había descubierto,
luego quise que mi entorno cambiara como yo estaba cambiando (creo que esto nos
pasa a todos en la primera etapa), y después quise cuidarles, quise dedicar mi
tiempo y mi amor a aquellos que no tenían otros brazos donde consolarse. Empecé
a soñar despierta con recibir animales rescatados, y pronto esos sueños se
hicieron realidad.
-Sin
duda hay personas con mas inclinaciones protectoras que otras, es instintivo y
se halla en la personalidad de cada una, en los genes.
Cada individuo que fui conociendo, me generaba empatía
hacia su especie, afianzando en mí los valores del veganismo, sin pensarlo o
buscarlo.
Cada uno de ellos me ha hecho la persona que soy ahora.
Estos sentimientos de profundo respeto y amor, son los
sentimientos que intentamos trasmitir al resto de la gente mediante el trabajo
que hace la asociación que represento, El Hogar ProVegan. Es nuestra forma de
ayudar a aquellos que no hemos podido rescatar.
-¿En qué consiste vuestro
trabajo en El Hogar?
Nuestro trabajo es salvar animales.
Cada día y a cada instante, las personas que lo
dirigimos, Jon Amad y yo, estamos dando vueltas a distintas ideas con la única
finalidad de salvar a más animales en el menor tiempo: el reloj avanza
implacable y a cada instante mueren millones de inocentes. Nuestro trabajo es
ser lo más efectivos posible concienciando a la gente para detener estas
muertes.
Tenemos la suerte de contar con un equipo de personas
increíbles, muy trabajadoras y comprometidas que de forma voluntaria trabajan
muchas horas al día y con un talento brillante cada una en su labor. Gracias a
todas ellas El Hogar es una asociación muy potente y con mucho futuro.
-¡Más, dáme mas! :))
Esta es una asociación abierta
a nuevos proyectos, nuevas colaboraciones, a sacar cada una lo que lleva dentro
y proponer cambios, objetivos, trabajos... los talentos de cada individuo aquí
florecen porque damos mucho valor a la iniciativa y creatividad de cada
activista. Todas aprendemos de todas y juntas, los proyectos salen más rápido y
son más eficientes. Por ello damos mucho valor a las personas que trabajan en
equipo pero también hay espacio para el que quiera trabajar solo, en realidad
motivamos a todas a dar su conocimiento en pro de los animales, todo vale menos
estar parado ante semejante injusticia.
El equipo está compuesto por unos 10 departamentos
distintos. Las voluntarias que los componen son de distintas nacionalidades y
entre todos sacamos distintos proyectos que, de forma paralela, intentan cubrir
todos los campos posibles para fomentar el cambio en la sociedad. Desde el
dpto. de educación para los más pequeños, al de concienciación para los
adultos, eventos para la gente a pie de calle o comunicación para sacar un
material lo más profesional posible y que llegue a todos los lugares.
Al mismo tiempo, somos responsables de los animales que
hemos ido rescatando y que ahora viven en el santuario de El Hogar ProVegan, y
con los que tenemos un compromiso diario y de por vida. Por ello, dividimos
nuestro tiempo en atenderles y buscar los recursos necesarios para que no les
falte de nada y asegurarles un futuro, además del trabajo de concienciación,
que a veces también va unido pues creemos que el contacto directo con los
animales, o el acercamiento contando sus historias es una herramienta perfecta
para fomentar la empatía de los humanos hacia otras especies.
-A partir del momento en que la
sociedad comprenda que “los animales” son una a una, unidades irrepetibles como
nosotras, individuas de pleno derecho, y no masas de carne circunstancial y
provisionalmente viva podremos empezar a creer que la revolución vegana va a
ser masiva y normalizada. ¿Qué diferencias ves con otros refugios?
Lo cierto es que no tengo mucho tiempo para seguir el
trabajo diario que realizan en otros refugios, no sabría decirte que no hacen
como nosotros o viceversa. Sólo puedo hablarte de lo que hacemos nosotros que
creo nos define:
1. Somos
veganos antiespecistas, es decir la vida de todos los animales dentro del
santuario es valorada de la misma manera y tratados todos ellos con el mismo
amor y respeto: un pájaro, un perro o un humano recibirán todo lo que necesiten
cueste lo que cueste. Esto nos ha llevado a rescatar vacas en Suiza, a llevar perros ciegos a un
veterinario experto en Francia, a crear aparatos increíbles para recuperar a
una oveja paralítica o proporcionar sillas de ruedas traídas de EEUU para
gallinas. Aquello que cada habitante necesite nosotros lucharemos por
proporcionárselo. Suele ser una labor complicada, por eso mismo trabajamos de
sol a sol ¡¡y solemos conseguirlo!!
Todos los animales que vivimos en el santuario nos alimentamos de forma vegana y para eso
buscamos alternativas éticas, sanas y sabrosas que luego nos gusta compartir,
para que la gente tenga ese problema de salud/nutrición resuelto.
2. Un constante aprendizaje y afán
de superación nos hace estar siempre descubriendo y mejorando cosas
relacionadas con nuestro trabajo y creo ya somos una referencia a muchos
niveles, tanto de salud animal como etología como filosóficamente.
-Me interesa la inflexión
vuestra con respecto al tradicional refugio de animales en la sociedad, meros
aparcamientos para desechos del lujo y el capricho y a menudo campos de
exterminio de individuas sobrantes. ¿Son los animales no humanos personas?
¿Alguna experiencia personal tuya lo avala?
Me haces reír con esta pregunta, es como si a estas
alturas me preguntas si los hombres y las mujeres tenemos la misma
inteligencia.
Una gallina, un cerdo, una vaca, un perro, una
rata...todos los animales que he conocido son diferentes entre sí. No me
refiero a las diferencias físicas que son evidentes entre diferentes especies,
cada individuo es único física y psicológicamente. Que algunos humanos no lo
perciban no significa que no sea así.
-La
forma en eterno conflicto con el contenido...
Cuando no conoces a un colectivo, por ejemplo las ratas,
todas te parecen iguales, como igual te parece su comportamiento. Cuando
convives con una, y luego con otra, empiezas a observar diferencias antes
imperceptibles.
Os pondré varios ejemplos reales porque a mí lo que me
vale para comprender es siempre las experiencias que vivo y quizás así pueda
explicarlo mejor:
He criado a biberón a varias ratitas huérfanas, las he
alimentado y las he visto crecer. Bella fue la primera y físicamente tenía la
cara más gordita y era más pequeña en tamaño. Su carácter era más extrovertido
y era muy rápida en movimientos. Le encantaban las fresas y las galletas. A
medida que iba creciendo, la fuimos preparando para que pudiese vivir con otras ratas en el campo, pues
necesitaba correr e investigar mundo. Sin embargo, la segunda rata que
crié,Gota, es físicamente más esbelta. Su color de pelo es más gris. Y su
personalidad es más tímida con la gente de fuera y más cariñosa conmigo.Es
introvertida y sólo quiere estar en su casita o encima de mí.A Gota le encantan
el pan y los brotes verdes de canónigos, lechugas y otras variedades.
Podría extenderme con experiencias que lo avalan con cada
uno de los 300 animales que viven conmigo, pero he de contestar otras
preguntas.
Si persona es aquel que es sujeto de una personalidad
propia, cada animal sea cual sea su especie tiene la suya. Que los humanos no
sepamos distinguir ciertas características físicas o de comportamiento no nos
da el derecho de creer que no son especiales, lo son. Son personas.
-¿Por qué crees que la buena
gente aún no ha comprendido el veganismo?
Por distintos motivos, como cada una de nosotras somos
distintas y vivimos situaciones distintas no puedo generalizar. Hay diversos
motivos: Miedo al cambio, desinformación, egoísmo, etc
De todas formas ya he dejado de emplear mi tiempo en
intentar comprender el motivo por el cual los humanos no son justos y
compasivos con otros animales, eso me entristece y desespera. Ahora empleo mi
tiempo en descubrir todas las formas posibles de convencerles para que lo sean.
-Sin embargo, creo que
comprendiendo la raíz de los problemas podríamos encontrar métodos más eficaces
de catarsis social, porque el problema del especismo abarca magnitudes con las
cuales jamás antes nos enfrentamos históricamente en otras luchas sociales,
similares a los del genocidio nazi. Educación si, pero sospecho que eso no es
suficiente...
Cierto no es suficiente, creo
que no hay una única herramienta para cambiar este mundo que hemos creado. Como
no hay una única persona que logre arreglarlo. Pero he visto grandes cambios,
cambios importantes en un período de tiempo bastante pequeño y esto me ha hecho
pensar que hay esperanza. La gente buena tiene más fuerza que la gente mala
porque el motor que les mueve es la justicia y no la codicia.
El cambio llegará con mucho
esfuerzo, un trabajo de muchos colectivos que interactúen entre ellos para
hacer un trabajo completo, un trabajo perfecto que revolucionará la forma de
pensamiento y nos dará la libertad a todas.
Yo por mi parte, al igual que
El Hogar ProVegan, intentamos ser cada día más efectivos en la defensa de los
animales y al tiempo, aprender de otras luchas sociales para poder llegar
cuanto antes a este modelo de pensamiento y actuar de la forma más ética
posible para no dañar a nadie.
-Poner huevos mata a la
gallina, según un artículo que escribiste. ¿ Me explicas esto ?.
La gallina ha sido seleccionada genéticamente, como casi
todos los animales que el hombre explota de una forma u otra, para rentabilizar
su propio beneficio sin importar en lo más mínimo los daños que esa
manipulación genera a los animales. Con las gallinas que se utilizan para la
puesta y expoliación de sus huevos, han conseguido que cada animal ponga
entre 270 y 360 huevos al año según
especie y según forma de explotación. La gallina convencional, la que no ha
sido manipulada en generaciones, pondría entre 8 y 10 huevos anuales.
-Como
muchas aves, una, dos, tres...máximo cinco puestas al año...
¿Os imaginaís el desgaste físico (y emocional) que supone
a las gallinas? Todo el calcio y otros nutrientes que emplea su cuerpo para
generar estos huevos son nutrientes que dejan de abastecer al cuerpo de la
gallina, dejándolas anémicas, descalcificadas, con prolapsos anales, con el
sistema reproductor destrozado...convierte a las gallinas niñas con tan
sólo 14 meses de edad, en abuelas
prematuras con sus cuerpos agotados y doloridos. Jamás podrán vivir los 8 a 10
años que aseguran podría vivir una gallina.
Pero el desgaste no es lo peor; para mi forma de ver lo
peor es el dolor que cada día soportan al poner el huevo. No me acostumbro a
verlas. Siempre que por casualidad me topo con ese instante pienso que van a
morir y no creo que sea exagerar, es que ya se distinguir en sus caras el
dolor, y creedme, les duele muchísimo sacar ese objeto tan grande del orificio
tan pequeño por donde ha de salir. Si a una mujer humana un parto le duele
hasta el punto de gritar y llorar, de pedir la inyección epidural, ¿por qué con
las gallinas iba a ser diferente?
Las gallinas son animales increíblemente preciosos,
emocionantes, divertidos, inteligentes, cariñosos... y por desgracia, son
también unas de las especies más explotadas, maltratadas y olvidadas. Compartir
con ellas sus vidas ha supuesto para mi muchas sorpresas, buenas y malas. Por
ello estoy tremendamente enamorada de ellas y sufro muchísimo cuando veo la
falta de empatía que se tiene hacia ellas. Esto es desconocimiento, si hubieran
conocido o vivido algunas de mis experiencias junto a ellas, estoy segura que
la gente no pensaría igual. De hecho a menudo los voluntarios o visitantes que
vienen al santuario, al contarles la realidad que viven y mostrarles cómo son,
dejan de comer huevos de forma inmediata.
-Esperamos que vuestro trabajo no sea necesario en el futuro, cuando
logremos crear sociedades sin víctimas. Mientras tanto,
gracias por llevarlo a cabo, por tus palabras y tu tiempo.
Gracias a ti Xavier, por darme la oportunidad de hablar a la gente.
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